El XIV Congreso Ibérico La Ciudad y la Bicicleta cierra su edición con gran éxito de ponentes, público y organización
La Asociación Pedalea de Zaragoza realizó un enorme esfuerzo y logró coordinar sin incidentes tres eventos de gran magnitud
Todo nos indica que, en los próximos años, en los próximos meses, va a haber más y más bicicletas en nuestras calles. Desde la educación, la economía, las ciencias sociales, el ámbito científico, más y más voces reclaman de manera más y más explícita que se haga un esfuerzo claro y decidido por mejorar la situación de la bici en nuestras ciudades.
En estos días, en La Ciudad de las Bicis, se ha realizado un esfuerzo comprensivo articulando todos los discursos posibles en torno a la bici en cinco ejes: Ciudades ciclistas, Desarrollo e innovación económica, Promoción y formación, La bicicleta en el espacio público y Culturas ciclistas. Ha sido un esfuerzo conjunto para hacer visibles las conquistas adquiridas, evidenciar los retos actuales y plantear propuestas de futuro. Hemos querido también recoger las emociones generadas en todas y cada una de las actividades.
Nos gustaría que toda ciudad se convierta en La Ciudad de las Bicis, y que La Ciudad de las Bicis sea todas las ciudades. A modo de conclusiones, nuestra contribución comienza por:
-Desarrollar por fin un marco legal y normativo específico que de una solución estable al avance más rápido y contrastado de lo local sobre lo estatal, abriendo caminos, dialogando, acompañando y ofreciendo apoyo.
-Consolidar un instrumento de planificación nacional apropiada, hecha con cuidado, conocimiento, interés general y amplitud de miras y criterios, que levante la barrera para el avance de una movilidad ciclista inclusiva.
-Acentuar la importancia de las iniciativas de promoción y educación para envolver las intervenciones en el espacio físico, incluso antes de que estas ocurran, para provocar el cambio de cultura.
-Implementar un sistema, un guión, un lenguaje común que permita obtener datos fiables y susceptibles de ser confrontados para la evaluación de políticas y el intercambio de experiencias.
-Visibilizar las diferentes formas de entender la movilidad en bicicleta, los diferentes perfiles ciclistas, las experiencias que ya existen en promoción de la movilidad activa (especialmente las de ciudades más pequeñas), y encontrar maneras y espacios para compartirlas.
-Generar espacios de formación para diferentes destrezas, edades, conocimientos técnicos y perfiles. La formación habilita el empoderamiento de las personas, especialmente de las mujeres, que hemos constatado a la vista de la multitud de iniciativas existentes.
-Favorecer la colaboración interdisciplinar y transversal entre los agentes implicados en la realidad múltiple de cualquier iniciativa ciclista.
-Establecer y mantener canales de comunicación estables, abiertos y plurales entre entidades, y entre estas y las diferentes administraciones, universidades, empresas, asociaciones y colectivos.
-Recordar y subrayar la diversidad del pelotón como fuente de enriquecimiento personal y social, su amplitud intergeneracionales, que comprende desde la infancia hasta los mayores.
-La bicicleta mueve emociones, la ilusión es contagiosa. Por ello, la participación ciudadana alrededor de la bici debe ser activa y no únicamente consultiva, debe contemplar la efectividad de una interacción física en la que pueda haber una comunicación de emociones entre personas.
-Bicicleta es salud. Es salud individual, colectiva y para el medio ambiente. Es parte de la solución en la lucha contra el cambio climático, la contaminación atmosférica que afecta… La biciterapia nos permite utilizar la bici como herramienta para superar limitaciones personales y humanas, y hacernos más felices.