Intermodalidad
Combinar la bici con otros medios de transporte, como autobuses, tranvías, barcos y barcos es una manera muy práctica de ampliar los trayectos de los usuarios cotidianos o de los cicloturistas. Por ello, desde ConBici trabajamos desde nuestros inicios en que la intermodalidad sea un derecho, siempre que no comprometa la seguridad ni la comodidad del resto de viajeros. Y si se hacen bien las cosas, esto no debe ser así.
Permitiendo a los ciclistas acceder en condiciones al Metro, a los autobuses o al tren, se aumenta su autonomía, reforzando la dimensión social del transporte público, proporcionando a los usuarios una nueva alternativa al automóvil.
Sin embargo, los ciclistas encontramos serios problemas a la hora de llevar nuestras bicicletas en estos medios de transporte.
Pero la realidad es que en los trenes españoles, Renfe nunca lo puso fácil y hasta que un Gobierno decidido por el fomento de la bicicleta no se lo imponga, continuaremos en el furgón de cola de Europa, perdiendo ingentes cantidades de divisas por no favorecer la bici + tren.
En cuanto a los autobuses, la disparidad de servicios y compañías dependientes a su vez de diversas administraciones, hace que aún sea peor esta intermodalidad. Ver aquí algunas pistas.
En barco es más fácil y supone en muchos casos una buena alternativa, tanto urbana como interurbana.
Llevar la bici en avión, suele ser lo más complicado y costoso. Antes de comprar los billetes, pregunta directamente a la compañía aérea al respecto. En la mayoría, te exigirán, o bien una caja de cartón (que a veces ellos mismos te proporcionan por unas viles monedas), o bien, que embales la bicicleta como puedas
Será imprescindible en todas las compañías, desinflar las dos ruedas para evitar reventones debido a la diferencia de presión en la bodega de equipajes, además de quitar ambos pedales.
Tienes que tener en cuenta los posibles golpes que recibirá la bici en el traslado del aeropuerto al avión y viceversa. Sorpresas desagradables: te pueden abrir el embalaje y llevarse elementos sueltos, romperte radios, extraviarse esos tornillos insustituibles que andaban algo sueltos… pero nada será comparable a la pérdida de tu bici. Ponle todo tipo de identificaciones para lograr una rápida identificación.
COMPARATIVA DE FACTURACIÓN DE BICICLETAS EN AVIÓN
Una interesantísima página en la comparan todos los cargos de las diferentes aerolíneas por facturar una bicicleta:
http://www.skyscanner.es/noticias/cargos-por-facturar-una-bicicleta
Esto puede ahorrarnos mucho trabajo a la hora de decidir en que compañías volar con nuestras bicis.