Aquí tienes los 8 consejos básicos para iniciarte de forma fácil, progresiva y segura:
- Diseña tu itinerario ciclista: Empieza escogiendo itinerarios que conoces bien y que son cortos y tranquilos. Elige calles estrechas, sin demasiados coches, con pocos cruces, con carriles bicicleta o zonas peatonales por dónde se pueda circular.
- Puntos complicados: Si te sientes inseguro en algún momento, por ejemplo, en rotondas o cruces difíciles, baja de la bicicleta y ve por la acera como cualquier peatón. Con la práctica adquirirás confianza para realizar todas las maniobras de forma segura.
- Mejora tus habilidades: Desarrolla tus habilidades de circulación, levantando la mano del manillar para practicar la señalización de giro, mirando hacia atrás sin perder la estabilidad ni la trayectoria, cambiando marchas…
- No todos los días es lo mismo: Haz primero el itinerario durante el fin de semana, cuando todo el mundo está más relajado. Cuando ya te sientas más seguro de dominar tanto el vehículo como el entorno, prueba el recorrido durante la semana. Mejor un viernes que no un lunes.
- Ten previsto el aparcamiento: Ve preparado con un buen candado para el aparcamiento en destino.
- Habla con los expertos: Contacta tu asociación local y te podrán ayudar a iniciarte en el uso de la bicicleta en tu localidad.
- Conoce tus derechos y obligaciones: En bicicleta estás conduciendo un vehículo, consulta aquí la legislación relevante.
- Para distancias largas, combina la bicicleta y el transporte público. Más información aquí.
ConBici suscribió este Manifiesto en 2013 con asociaciones de peatones:
Manifiesto La acera es peatonal
Las aceras de nuestras calles son espacios públicos esenciales para la vida urbana. Son lugares en los que nos comunicamos, conversamos, intercambiamos, jugamos, corremos, caminamos o, simplemente, estamos de pie o sentados.
Las aceras no son canales de circulación de vehículos. El tránsito de vehículos rompe la complejidad y el carácter que tienen, es decir, la forma en la que estamos y nos comportamos en ellas.
La circulación de vehículos por las aceras es especialmente negativa para los grupos más vulnerables de la sociedad; para los niños y niñas, las personas mayores o las personas con diversidad funcional. El sentimiento de confianza se torna en percepción de riesgo o incomodidad.
En los últimos tiempos, para resolver los problemas de seguridad y espacio disponible en la calzada que tienen vehículos como las motos, las bicicletas o los diversos patines motorizados, algunos ayuntamientos están pervirtiendo el carácter de las aceras permitiendo que aparquen o circulen por ellos, contraviniendo las leyes y rompiendo la cultura de uso del espacio público.
Las normativas de tráfico y, en particular, la legislación de seguridad vial desde sus inicios en los años veinte del siglo pasado, han considerado las aceras como un espacio exclusivamente peatonal.
La reforma del Reglamento General de Circulación vigente, la norma básica que orienta el comportamiento de conductores y peatones, que está siendo elaborada en la actualidad, es una oportunidad de reafirmar el carácter peatonal, no circulatorio de las aceras. Los problemas de circulación y aparcamiento de los vehículos más débiles en el tráfico no deben resolverse en las aceras, a costa de la seguridad y comodidad de los peatones.
Además, es también el momento de apostar por una movilidad más sostenible cuyos pilares deben ser la defensa y promoción de la movilidad peatonal y ciclista. La movilidad ciclista tiene un gran potencial como modo de transporte urbano y sin duda puede contribuir a la mejora ambiental de nuestras ciudades. Sin embargo sería un gravísimo error que la promoción de la bicicleta se hiciese a costa del especio peatonal, de sus aceras.
En conclusión, las organizaciones y personas abajo firmantes, conscientes de que las normativas contribuyen a generar comportamientos, instan a la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior a mantener en la legislación de seguridad vial los rasgos peatonales y no circulatorios de las aceras, a reforzar la idea de que LA ACERA ES PEATONAL.