El pasado lunes 18 de noviembre se celebró la jornada ‘Bicicleta y movilidad urbana’ en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, gracias a la colaboración entre ConBici y el Comité Técnico de Ciudades Territorio y Cultura del Colegio
En la presentación han participado José Polimón, vicepresidente del Colegio, Laura Vergara, coordinadora general de ConBici, y María López Ureña, miembro del Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura.
José Polimón se ha referido a la importancia de la movilidad, “uno de los ámbitos de trabajo de la ingeniería civil que está experimentando un cambio de paradigma más radical en los últimos años”. La apuesta actual pasa por un nuevo concepto de movilidad y transporte inclusivo, orientado al usuario y que ofrezca soluciones de movilidad adaptadas para todos; integrado, sostenible en términos económicos, ambientales, sociales; seguros y adaptados al futuro: “La bicicleta, sin ser la solución definitiva, sí puede contribuir de manera muy significativa a lograrlo. Y para ello es necesario afrontar cambios”. Además, el vicepresidente ha mencionado la COP25 que se celebra el próximo mes de diciembre en Madrid: “Es el momento de repensar nuestra forma de movernos y apostar decididamente por aquellos medios que nos ofrezcan la máxima funcionalidad y rentabilidad social con el mínimo impacto ambiental y de salud. La ciudad debe recuperar una trama urbana a escala humana; que favorezca la convivencia, vecindad, cohesión, accesibilidad, eficiencia, equidad…”.
Por su parte, Laura Vergara ha afirmado que “la movilidad está en el centro de los retos del futuro”. “Desde nuestra asociación, queremos que la movilidad en bicicleta y peatonal sean incorporadas a la hora de evaluar los proyectos, ya que la inversión en movilidad va a tener una gran importancia en el futuro”, ha señalado. Por último, María López Ureña ha puesto en valor la labor de los ingenieros de Caminos en el ámbito de la ciudad y la movilidad. En su intervención, ha destacado la iniciativa europea EuroVelo, una red de quince rutas ciclistas de larga distancia que conectan y unen a todo el continente europeo, “a la que haremos un seguimiento en próximos eventos”. También ha destacada los dos retos principales a los que se enfrenta la movilidad: “la continuidad de los itinerarios ciclistas y el diseño de los carriles bici, con especial atención a las intersecciones”.
A continuación, Carlos Corral, ingeniero de Caminos y urbanista de Madrid, ha hablado sobre manuales y herramientas de diseño en materia de movilidad urbana. En primer lugar, ha destacado manuales europeos que se publicaron entre la década de los 80 y los 90 y los primeros españoles, como la iniciativa de la Junta de Andalucía o la que se llevó a cabo en Vizcaya y Guipúzcoa. En su opinión, “es necesario tener en cuenta la planificación de las infraestructuras respecto a este tipo de movilidad por la importancia de la coexistencia en el espacio público, la ordenación de los grandes ejes viarios y el centro peatonal, así como la necesidad de potenciar la intermodalidad”.
Jordi Gali, arquitecto de la cooperativa de Movilidad Activa (Comoba) de Barcelona, ha realizado una exposición sobre las infraestructuras ciclistas de tres municipios: Guissona, Riudellots de la Selva y Sabiñánigo. La intervención que se llevó a cabo en la primera de las localidades consistía en reducir la movilidad en coche a favor de la movilidad en bici. Para ello se puso en marcha un ‘Plan Estratégico de movilidad activa’, cuyo objetivo era “generar sectores en los que la movilidad interna no sea de tráfico, sino vecinal”. En Riudellots de la Selva, se analizó el paso de un carril bici por delante de una fábrica y de una vivienda, aprovechando las obras de ampliación de la C-25.
Como caso más particular, se ha presentado la ponencia sobre movilidad ciclista y espacio público en Londres, de la mano de la Dra. Rachel Aldred, profesora de Transporte de la Universidad de Westminster (Londres); con la presentación de David Lois, profesor e investigador de la UNED y Transyt UPM, quien ha subrayado la importancia y el carácter trascendental de los equipos multidisciplinares que estudian la movilidad urbana, ya que es algo que “va más allá. Hablamos de espacio público, salud y bienestar humano”. Rachel Aldred ha señalado que la red ciclista en Londres “está lejos de ser perfecta, pero es bastante aceptable”. El gobierno de la ciudad ya es consciente de la necesidad de una planificación en este sentido, así como de la necesidad de una infraestructura segura y conectada: “El ciclismo ya no es una elección individual por lo que necesita unas condiciones óptimas”. Durante la ponencia hemos visionado varios gráficos en los que los datos demuestran que cuando se reparte el espacio en la ciudad, se multiplican los usuarios en todas las formas «cuando retiras los coches, aparece la gente». Además, ha mostrado ejemplos de red ciclista en Londres y ha expuesto algunos cambios que han vivido en la ciudad en los últimos años: “Se ha producido un cambio de mentalidad, pero no es suficiente”. Algunos de estos cambios han tenido un impacto positivo tanto en el centro como en la periferia. La ciudad cuenta así con nuevos programas para conseguir barrios habitables y calles saludables, creando parques y rutas protegidas para ciclistas: “Necesitamos ciudades para la gente –y también cuando van en bici–. Con la amenaza real del cambio climático, ya no hay excusas”.
Por su parte, Joan Alba, ingeniero de Coordinación de Proyectos en el Ayuntamiento de Barcelona, ha centrado su intervención en la gestión de procesos de redes ciclistas urbanas, en concreto, en el caso de la ciudad de Barcelona. “Esta gestión es un trabajo de mucha gente y de carácter anónimo”, ha puntualizado. Barcelona cuenta con más de 200 km de carriles ciclistas, con una cuota modal de la bicicleta del 2,5 % frente al 35 % de los peatones, por ejemplo: “Esto son 200 000 bicicletas en la actualidad, por lo que la mejora de la red requiere gran esfuerzo e inversión”. Según sus palabras, el plan estratégico de la bicicleta no es solo un proyecto de carriles bici, sino que hay una serie de aspectos que debe contemplar: planificación, comunicación, normativas, plan económico y mantenimiento. “Como herramientas fundamentales en el camino de consolidar la bicicleta como una alternativa real de desplazamiento en Barcelona, se podrán establecer dos puntos de inflexión determinantes: el primer de ellos en 2007 con el lanzamiento del primer sistema público de bicis compartidas de España (Bicing). El segundo de ellos, la aparición del patinete, un sistema ‘anárquico’ que supone un reto para la gestión del transporte, por lo que hay que seguir trabajando”. En Barcelona, la fórmula de proyectos en la red de carriles bici se denomina PCB (proyectos constructivos básicos), que incluyen proyectos de detalle (separadores, semáforos, rodaduras, rotondas, zonas de avanzada, espiras…) que se pueden solapar con la ejecución de la obra, o que permite una gran velocidad de ejecución. Sin embargo, “el mantenimiento sigue siendo la gran asignatura pendiente”.
Finalmente, se ha celebrado una Mesa de Ciudades y Redes Territoriales moderada por Arcadio Gil, presidente del Comité Técnico de Ciudades, Territorio y Cultura. En ella han participado José Luis Cañavate, urbanista; Iñaki Prego, director general de Movilidad y Transporte Público de la Diputación de Guipúzcoa; Marian Sintes, médico de familia y coordinadora del Área de Salud y Movilidad de ConBici; Pedro Jiménez, policía municipal del Ayuntamiento de Madrid, y Jorge Romea, jefe de servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid.
En primer lugar, José Luis Cañavate, encargado de dirigir más de 30 planes de movilidad, ha explicado el caso de las ciudades andaluzas, como el caso de Sevilla donde se pasó del 0,3 % de carril bici al 7 %. En su intervención, se ha congratulado por el trabajo realizado en los últimos 20 años, “aunque hoy nos sentimos un poco solos. Lo difícil no es hacer las cosas, sino mantenerlas. No hemos conseguido llegar a concretar el segundo ciclo que nos habíamos planteado”.
Sobre Guipúzcoa, Iñaki Prego ha mostrado los hitos de la trayectoria de las vías ciclistas en Guipúzcoa. En la actualidad, disponen de “430 kilómetros de vías ciclistas interurbanas, de las cuales 116 son vías verdes y están protegidas como patrimonio. En ellas se invierten alrededor de 5 millones de euros al año”. Al impulso de la red ciclista ha ayudado la normativa aprobada que vincula las modificaciones viarias a infraestructuras ciclistas.
Marian Sintes trató de cómo la ciudad construida durante el siglo XX en función del desplazamiento prioritario en vehículos a motor ha convertido nuestros entornos urbanos en amenazas crecientes para la salud: contaminación atmosférica (3ª causa de muerte a nivel global), accidentes de tráfico (1ª causa de mortalidad de 15 a 39 años en países desarrollados), sedentarismo y obesidad (pandemias del siglo XXI), exposición al ruido, fragmentación de la convivencia social y pérdida de autonomía de los colectivos más vulnerables: niños, ancianos y personas con movilidad reducida. Los diseños urbanos que priorizan los desplazamientos activos, principalmente caminar y desplazarse en bicicleta, y cuidan los espacios públicos revierten los efectos perjudiciales del exceso de vehículos privados en nuestras ciudades. Valencia es un ejemplo de ciudad en transición que está consiguiendo rebajar los niveles de contaminación con medidas de peatonalización e infraestructura ciclista.
Finalmente, la ciclovía del tren de Arganda en Madrid ha sido desgranada por Jorge Romea y Pedro Jiménez. El primero de ellos ha expuesto la situación de Rivas Vaciamadrid, “una ciudad en pleno desarrollo urbanístico, lo que supone la continua creación de nuevos barrios y la llegada de nueva población”. En el interior de la ciudad hubo que “plantearse el modelo territorial, mediante el préstamo de bicicletas, una red inicial de carriles bici en los nuevos viales y mantener la bicicleta separada del tráfico rodado”. El siguiente paso fue plantearse cómo salir del municipio y se hicieron carriles segregados en las calzadas. Pedro Jiménez, Presidente de la Asociación Ciclovía del Tren de Arganda, ha planteado su exposición desde su necesidad personal de salir de Rivas para llegar a Madrid y hacerlo en bicicleta. Para ello, ha hecho un repaso a la historia del tren de Arganda y al itinerario que tendría que seguir para llegar a su destino. De ahí su intención de recuperar el itinerario perdido, gracias a la ciclovía del Tren de Arganda, como oportunidad de ocio, movilidad y para desarrollar otros proyectos de tipo histórico. Visionamos el vídeo promocional de la iniciativa https://www.youtube.com/watch?v=GEa6B3UCzTs
Tras estas presentaciones, se inició un coloquio en el que pudieron participar todos los presentes.
Queremos agradecer al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos la organización de esta Jornada, y en especial a María López Ureña y Arcadio Gil por su tesón y buen hacer. Deseamos que este sea el inicio de más actividades colaborativas.