“La bici, parte de la solución”
Convocamos el sábado 7 de diciembre (un día después de la manifestación de la Cumbre Social por el Clima) a una manifestación en bicicleta o empleando otros medios sostenibles, por la lucha contra el Cambio Climático.
Del 2 al 13 de diciembre se celebrará en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) y acudirán a esta ciudad miles de personas de más de 200 países. Somos, quizás, la primera generación que puede acabar con el hambre en el mundo y la última generación capaz de evitar el desastre por el cambio climático.
Quienes formamos parte de la sociedad civil ya no tenemos excusas para no asumir nuestra parte de responsabilidad. Desde los movimientos sociales no tenemos el poder político ni el económico, pero sí el poder ciudadano que sustenta a ambos poderes y, por tanto, tenemos nuestra capacidad de decisión sobre el futuro del mundo si nos unimos en un mismo sentido.
La gravedad de la situación es tal que ya no valen las buenas intenciones, las acciones puntuales de mejora, el estar mejor que antes en ciertas parcelas, pero sin alcanzar las dinámicas de sustentabilidad. Ya no sirve el tener más zonas verdes, más transporte público o bicicletas, más servicios sociales, más voluntariado… No es suficiente.
La fuerte insostenibilidad que padecemos (desigualdad social, crisis climática y ambiental…) no parece tener solución desde un modelo económico y político basado en el crecimiento material, en el agotamiento de las energías fósiles y las materias primas, en una planificación territorial que supone zonas masificadas y grandes zonas despobladas, una dispersión de las actividades que obliga a un incremento continuo de desplazamientos motorizados para realizar lo que antes se hacía en entornos próximos.
En la situación actual, ya no es suficiente promocionar el uso de la bici, el reducir el uso del coche, el descarbonizar la economía y el transporte para el 2050, el hacer más zonas peatonales. ¡No!, en estas condiciones, la bici es parte de la solución, pero sólo una parte y precisamos de la alianza activa con el resto de movimientos sociales, políticos y económicos en una estrategia integral o no lograremos el objetivo. No podemos conformarnos por arrancar “parcelas” para la bici en un sistema que avanza a marchas forzadas hacia un grave deterioro de los principios que rigen el sistema social y natural mundial.
Urge un cambio en el diseño y funcionamiento de nuestras ciudades y territorios, en las relaciones laborales y mercantiles, en la forma de hacer política, en las fuentes energéticas o de alimentos que consumimos.
Desde el movimiento ciclista, si queremos asumir nuestra parte de responsabilidad en evitar la crisis ambiental y socioeconómica, no nos queda otra que sumarnos a otros movimientos sociales, ambientales y de economía solidaria, para hacer un frente común y conseguir que el poder político y económico se reoriente urgentemente hacia la sostenibilidad sociocultural, económica y ambiental.
Y sostenibilidad no es alargar la agonía del sistema natural sino el no ultrapasar sus límites ni alterar su funcionamiento.
Desde la perspectiva territorial y sus flujos, es necesario volver a una organización del espacio y un urbanismo de proximidad, centrado en todas las personas, accesible para todas, donde se minimice el desplazamiento obligatorio y más en vehículo a motor, en el que todas las categorías sociales puedan alcanzar sus destinos buscados (trabajo mercantil o de cuidados, formación, ocio, relaciones, gestiones…) a través del andar y la bici o con apoyo de transportes públicos accesibles (física y económicamente). Donde peques y mayores puedan disfrutar de su ciudad con seguridad y confianza, donde nadie ponga en riesgo su vida por el hecho de estar en el espacio público.
No se trata de medidas de futuro, no se trata de ir poco a poco -no tenemos tiempo-, tampoco se trata de decir al “otro” lo que tiene que hacer él o pensar que no está en nuestras manos la respuesta.
Se trata de unirnos para cambiar nuestro sistema social, económico y político. Sería ilusorio pensar que sin cambiarlo podremos llegar a tiempo de evitar un cambio climático de consecuencias nefastas.
Cabe pues una alianza del movimiento social por el planeta donde los ciclistas tenemos un importante papel que jugar. Os animamos a acudir masivamente a #BicifestaciónCOP25!!!