ConBici, la Coordinadora Estatal de asociaciones ciclistas, que representa a más de 60 organizaciones en todo el Estado, manifiesta su disgusto y frustración ante la noticia de que, infraestructuras que considera vitales, no vayan a ejecutarse.
La decisión, cuya justificación estima que supone una excusa de mal pagador por parte del ayuntamiento de la capital de Aragón, supondría un gran paso atrás en las políticas que habían hecho de Zaragoza una de las ciudades referentes en materia de movilidad sostenible.
Más incomprensible resulta esa decisión en un contexto de preocupación social creciente por la emergencia climática que vive nuestro planeta, que exige soluciones y medidas también en el ámbito local. Ello, por no hablar de la perentoria necesidad de mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades, pues es bien sabido que la silenciosa contaminación atmosférica multiplica el de por sí inaceptable número de víctimas mortales que los accidentes de tráfico provocan.
Asimismo, considera gravísimo que la voluntad de la ciudadanía expresada en unos presupuestos participativos, sea ignorada y hurtada por el consistorio, y se pregunta cuál es el grado de cultura democràtica de un ayuntamiento que hace semejante burla de las decisiones de la población. Incumplir lo acordado supondría, además, que el ayuntamiento estaría vulnerando su propio compromiso, en tanto en cuanto, en la misma guía editada por esa Administración, se reconoce el carácter vinculante y garantista de los compromisos asumidos.
Por todo ello, insta al ayuntamiento de Zaragoza a que no desoiga la voluntad ciudadana, construya los carriles comprometidos, y con ello contribuya a la mejora de la calidad de vida en la ciudad, no consintiendo que logros de los que la capital se siente orgullosa, puedan ser malbaratados.