Ahora que se va viendo más cercano el momento de empezar a retomar, poco a poco, nuestra vida y nuestros quehaceres cotidianos se multiplican las noticias relativas a países y ciudades que van a apostar, mucho más de lo que lo venían haciendo, por los desplazamientos en bicicleta. Las ventajas de hacerlo son sobradamente conocidas, no emite humos nocivos ni ruidos contaminantes, enorme efecto sobre la salud física y mental, mínima ocupación e impacto sobre el espacio público, …, y ahora a estos beneficios se añade el hecho de permitirnos respetar las recomendaciones promulgadas por los diferentes organismos encargados de velar por la salud pública en cuanto a distancias interpersonales, evitar aglomeraciones y desplazarnos con seguridad, lo que ha sido reconocido por el gobierno español y muchas autoridades sanitarias en el mundo.
Hemos visto que las medidas implantadas hasta la fecha en Valladolid sólo han conseguido un tímido aumento de los desplazamientos en bicicleta. El elevadísimo número de vehículos privados, las excesivas velocidades que alcanzan o su escaso respeto por las infraestructuras ciclistas actuales (límite de 30Km/h en los ciclo-carriles y ciclo-calles por ejemplo) hacen que potenciales usuarios de la bicicleta tengan reparos en dar el paso y convertirse en ciclistas urbanos.
Es el momento de implantar medidas serias y con gran impacto, un plan de choque atrevido alejado de las timideces que hemos visto hasta ahora, es el momento de seguir la senda que están marcando grandes ciudades como París, Londres, Bogotá,…, es el momento de confiar en la bicicleta como solución a los problemas de movilidad que veníamos arrastrando históricamente en nuestra ciudad y a los nuevos retos a los que nos tenemos que enfrentar dentro de unos días y en adelante. Si la reducción inevitable en la capacidad del transporte colectivo la absorbe el automóvil, todo Valladolid será un atasco; sólo la bici permite que haya sitio para tod@s.
Lo primero que hay que hacer es facilitar los desplazamientos de los trabajadores a sus puestos de trabajo, TODOS tenemos que poder llegar a nuestro lugar de trabajo en bicicleta, por un recorrido seguro no compartido con coches u otros vehículos a motor. Hay que habilitar corredores ciclistas en los accesos a los grandes centros industriales de la ciudad: los polígonos industriales, las factorías de Michelín y Renault, y también proporcionar recorridos seguros dentro de los polígonos. Hay que reservar en las vías de acceso y circulación dentro de los mismos un carril en cada sentido para que la gente pueda desplazarse en bicicleta de manera segura. ¿Que el tráfico se va a colapsar?, más se colapsará si todo el mundo se desplaza de manera individual en su coche. ¿Cómo podemos implantar estos carriles de manera rápida y económica?, pues pintando una línea en el suelo y separándola con conos u otros elementos que los hagan visibles.
Una parte del comercio de proximidad se ha visto reforzado en este periodo, sobre todo del sector de alimentación, pero el resto de comercios están sufriendo ostensiblemente por el cierre. Una vez facilitado el acceso ciclista a los polígonos es necesario crear itinerarios igual de seguros para desplazarse a comerciantes, compradores y trabajadores del sector servicios en los barrios y en el centro de la ciudad. El Paseo Zorrilla tiene que ser uno de los ejes principales de esos desplazamientos, y a día de hoy tiene una carencia notable de una infraestructura que permita desplazarse de manera segura por él. Hay que habilitar un carril en cada sentido para permitir los desplazamientos ciclistas huyendo de chapuzas como las líneas recientemente pintadas en la acera del hospital militar. En las calles de más de un carril por sentido, dedicar el carril derecho a la bicicleta y al transporte público, aunque exista en dicha vía un ciclo-carril.
El Ayuntamiento tiene que apostar por la bicicleta como medio de transporte, pero hacerlo de verdad, tiene que posicionarse clara y rotundamente a su favor. Hay que perseguir los comportamientos de aquellos conductores de automóvil que siguen pensando que tienen más derechos que los demás y que no saben compartir ni convivir. Hay que ponerse serios con los controles de velocidad alejándonos de la permisividad actual.
Es el momento de actuar, es el momento de olvidar los miedos y dar el paso adelante que Valladolid y su ciudadanía necesita, hay que actuar a favor de la bicicleta y hay que hacerlo ya. El futuro se mueve en bicicleta y ese futuro empieza HOY.
Corredores ciclistas propuestos:
Avenida de Madrid
Avenida de Segovia.
Carretera de Segovia.
Calle Daniel del Olmo.
Avenida Norte de Castilla.
Calle Aluminio.
Paseo de Zorrilla.
Paseo de San Isidro.
Paseo del Hospital Militar.
Paseo de Isabel la Católica.
Eje Plaza de Poniente / Plaza de Fuente Dorada.
Calle de López Gómez.
Eje Calle Cerrada / Calle Real de Burgos / Calle Alamillos / Calle Huelgas / Calle Don Sancho / Calle San Luis / Calle Nicolás Salmerón / Calle 2 de Mayo.
Calle Pirita
Paseo de Farnesio
Avenida Salamanca en el tramo CB Bidireccional
Añadimos las recomendaciones generales de la coordinadora ConBici elaboradas desde muchas ciudades y por un grupo amplio de conocedores del tema.