La Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (CONEBI) y la ECF, Federación de Ciclistas Europeos, exhortan a todos los estados miembros de la UE a permitir que los talleres de reparación de bicicletas continúen operando durante la crisis COVID-19, siempre siguiendo todas las medidas de salud necesarias. La CONEBI y la ECF, que representan a los usuarios de bicicletas en todos los Estados miembros de la UE, creen que, en el contexto de la propagación desenfrenada de COVID-19 en Europa, el uso de bicicletas mecánicas y eléctricas se debe alentar, siempre con total respeto por las normas oficiales de protección de la salud pública.
Morten Kabell, vicepresidente de la ECF, afirma:
“Las personas en bicicleta mantienen la distancia requerida para evitar infecciones. También es mucho menos probable que toquen objetos potencialmente contaminados en el espacio público. Para minimizar el riesgo de infección, el Ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, señaló ir en bicicleta al trabajo como una de sus recomendaciones para la población. Más en general, la actividad física regular (incluidos los desplazamientos en bicicleta) ayudan a mantener el sistema cardiovascular y los pulmones sanos, previniendo enfermedades y protegiendo al cuerpo de infecciones. Por lo tanto, es importante que las personas puedan continuar usando la bicicleta durante la crisis y puedan encontrar ayuda en caso de que necesiten reparar su bicicleta ”.
Afortunadamente, en la mayoría de los Estados miembros de la UE el uso de la bicicleta para los desplazamientos diarios, como ir a trabajar o a la compra, está permitido, y hasta alentado, y los talleres de reparación de bicicletas pueden continuar trabajando incluso bajo las estrictas reglas de la cuarentena actual. Sin embargo, en algunos estados miembros, como en el caso de España, los talleres de reparación de bicicletas no tienen permitido abrir, a pesar de que podrían hacerlo de una manera que minimizara los riesgos de infección.
Manuel Marsilio, Director General de CONEBI:
“Los talleres de reparación de bicicletas brindan un servicio básico a la población y permiten una movilidad que minimiza los riesgos de contagio cuando es más necesario. Por lo tanto, considero que tendrían que permanecer abiertos durante estos tiempos difíciles de un modo que, por supuesto, proteja la salud tanto de los empleados como de los clientes «.
Los eurodiputados socialdemócratas Alessandra Moretti (Italia, Comité de Salud y Medio Ambiente) e Ismail Ertug (Alemania, Comité de Transporte) están de acuerdo con esta propuesta:
«En primer lugar, nos gustaría decir que enviamos ánimos a todas las personas que han contraído el virus y sus familias. Queremos estar cerca de ellos y admiramos el trabajo de médicos y enfermeras en toda Europa que están brindando un servicio valiente de vital importancia para la salud pública de millones de ciudadanos europeos. Si bien respetamos plenamente las diferentes leyes nacionales en los estados miembros de la Unión Europea, creemos que los desplazamientos al trabajo (mostrando certificación) y las necesidades básicas (comprar comida, medicamentos) se pueden hacer caminando o en bicicleta porque permiten el distanciamiento social. Es obvio que el transporte público presenta riesgos adicionales, como aglomeraciones o superficies y mobiliario compartido que se pueden tocar. Por esta razón, los talleres de reparación de bicicletas, con las precauciones de salud necesarias y adecuadas, deben poder permanecer abiertos para permitir que la ciudadanía viaje con seguridad, lo que favorece un menor riesgo de infección «.