CAPITALES DE EUROPA: PARÍS
El modelo francés, Corredores ciclistas de emergencia con intervenciones urgentes de bajo coste
Durante las últimas semanas se han hecho muy virales fotos de las intervenciones en París mediante urbanismo táctico para la redistribución del espacio público y el avance hacia un cambio de paradigma en los sistemas de transporte. La crisis sanitaria del coronavirus ha obligado a acelerar los planes de la alcaldesa Anne Hidalgo por la transición modal en busca de la “desautoxicación” de la capital francesa, según su propuesta de la “Ciudad 15 minutos” y ha apremiado a lanzar una estrategia nacional de hacer de la bicicleta (“la petite reine”, como es conocida en Francia) el vehículo principal para impulsar en el periodo de desescalada de la pandemia, en un contexto probado de las implicaciones e interacciones del insostenible modelo de tráfico motorizado y abuso individual del coche con la letalidad y transmisión del covid19.
Actuaciones urgentes de bajo coste introduciendo super-vías ciclistas: corredores ciclistas de emergencia en las principales avenidas de la ciudad, siguiendo el trazado de la red de metro. Recuperación de carriles enteros en algunos de los bulevares más populares de París para guardar la distancia interpersonal en trazados unidireccionales o cerrando mediante filtrado de tráfico a motor calles enteras.
A los planes anunciados ya el pasado 12 de abril por la Ministra de Transición Energética francesa, Elisabeth Borne, de medidas de fomento de la bicicleta negociados con las organizaciones ciclistas de la Féderation des Usagers de la Bicyclette (FUB), la ConBici del país vecino (400€ anuales por ir a trabajar en bici, bonos de 50€ para reparaciones, clases de refresco de bici-escuela o ciclocultura, subvenciones estatales y regionales a la compra de bicis de pedaleo asistido), se une una importantísima inversión en infraestructuras que superará los 300 millones de euros solo en Île de France, la región de París para el desarrollo de más de 1000 Km de infraestructuras ciclistas metropolitanas en 9 nuevas rutas.

La guía técnica del CEREMA francés para la introducción urgente de infraestructura ciclista de emergencia resulta extremadamente útil en las actuales circunstancias. La devolución para la movilidad ciclista de carriles enteros de circulación tiene como objeto favorecer una mayor transferencia de viajes a la movilidad activa para contribuir a aliviar el imprescindible transporte público a ⅓ de su capacidad para quién más lo necesite, y así descongestionar en la medida de lo posible la ciudad.
Una mayor congestión del tráfico será uno de los problemas causados como consecuencia del previsible repunte del insostenible regreso a la alternativa del abuso individual del coche. A ello se suman la incidencia sobre la calidad del aire, clave en las afecciones respiratorias por Covid-19 y el factor de las partículas de las emisiones que causan contaminación en la propagación del virus. Urge acelerar la transición modal.

Redistribución de espacio urbano, re-asignación de carriles y conversión de infraestructura bidireccional en unidireccional para mantener distancias de seguridad y para la devolución de espacio peatonal. Traslado de los carriles bus al centro de la calzada.
Estrechamiento de carriles para reducir velocidad y extensión de las plataformas de las paradas de bus elevando la vía ciclista para proporcionar accesibilidad. Son algunas de las medidas que pueden encontrarse en esta útil guía para la actual situación de excepcionalidad.


Nuevos kilómetros de ciclovías de emergencia se anuncian cada semana en lo que ya se ha dado en llamar la REV (Réseau Express Vélo, Red Express de Bicicleta), con la que complementar a la RER, el metro rápido suburbano de la capital. REV también de rêve (el sueño de una ciudad ciclable para toda la diversidad de usos de la bicicleta, sin temor a la congestión del tráfico motorizado o a su velocidad, para que cada vez más personas se pasen a la bici independientemente de su condición, edad y estado físico, y REV… de révolution (o vélorution) en el modo en el que concebíamos las prioridades en el transporte de las ciudades.
¿Perderá nuestro país una vez más en su historia el tren (en este caso, la bicicleta) de Europa?

La Rue de Rivoli de Paris, cerrada al tráfico a motor y convertida en corredor ciclista de emergencia.

La misma calle en los años 70, en una célebre foto de Robert Doisneau.
Todo ha seguido prácticamente igual desde entonces hasta que el coronavirus nos ha hecho poner los pies en la tierra sobre los efectos de nuestra destrucción de la naturaleza. Ha hecho falta una pandemia para que nos planteemos devolver espacio en las calles para la vida.