ConBici, representada por Cristina Llorente, coordinadora del Grupo de Trabajo de Legislación, ha sido invitada a participar en un webinar promovido por la Red de Ciudades por la Bicicleta.
Desde ConBici nuestras propuestas legislativas son múltiples y diversas con distintos
enfoques. Hemos presentado alegaciones a la clasificación de vehículos, al borrador de
decreto de medidas urbanas pero también al anteproyecto de ley contra el cambio
climático, todos ellas encaminadas a poner en valor el papel fundamental de la bicicleta en
las ciudades: su aportación real a la salud poblacional, la calidad del aire y la menor
dependencia energética y de recursos. Por eso debe ser prioritaria en la pirámide de reparto
modal.
Muchas de las reclamaciones están orientadas a que todas las personas de forma
independiente a la edad y condición tengan garantizada al máximo la seguridad, en su
circulación por las calzadas y otras vías de las ciudades. La reducción clara, generalizada y
real de los límites de velocidad es imprescindible. Pero la regulación de la nueva tipología
de vehículos y sus limitaciones en potencia o aceleración y su velocidad máxima también es
muy importante, por los problemas de previsibilidad, en las zonas de vías exclusivas o de
calmado de tráfico.
La limitación generalizada 30 será clave en cuanto al concepto, pero no se puede quedar
ahí, deberá ir acompañada de otras medidas que la garanticen y, según el urbanismo de las
calles, podrían ser necesarias medidas físicas para un límite real de la velocidad o de otro
tipo de medidas.
Nuestras ciudades han de apostar por espacios compartidos en el que tengan cabida todas
las formas de movilidad. En estos momentos de urgencia queremos que se priorice en
especial la movilidad obligada al trabajo y a la escuela, que serán clave para evitar una
involución y para conseguir un cambio modal. Para ello los ayuntamientos tienen muchas
potestades que pueden acometerlas de forma diferenciada de unos municipios de otros.
● A través de la delimitación de zonas de bajas emisiones, entornos 20 o
supermanzanas, que permitan zonas estanciales y el calmado del tráfico (ciudades
8-80) y a través de vías de unión con limitación de velocidad que permitan la
circulación ciclista conectada en toda la ciudad.
● Limitar la circulación en los entornos escolares y liberar espacio para el acceso a pie
o en bicicleta animará a las familias a permitir más autonomía infantil, ahora
coartada por el peligro y caos circulatorio, y permitirá mejorar la salud de la infancia,
no solo en la calidad del aire, también abordar desde otra óptica la problemática de
obesidad infantil. Esperemos no volver a ello en la vuelta al cole, aquí también hay
urgencia y nos gustaría que se incorporen en las normativas las propuestas de
entornos escolares
● Pueden poner en marcha planes de apoyo y beneficios al sector económico de la
bicicleta, ciclologística, distribución comercial, mensajería y paquetería en bicicleta
serán también pilares fundamentales.
● Fomentar los aparcamientos para bicicletas en los principales puntos de destinos y
de forma preferente a los aparcamientos para coches.
Es importante que los departamentos técnicos dispongan de herramientas, directrices ya
estandarizadas o formación para la gestión de estas medidas, (elaboración de planes
directores para la bicicleta o PMUS) y que vengan, a ser posibles, recogidas en un marco
legal de orden superior.
Por otra parte reclamamos la actualización urgente de la normativa estatal adaptada al siglo
XXI del que ya llevamos consumidos 20 años. Tenemos recogidas (y entregadas a las
autoridades competentes) las modificaciones necesarias para la Ley de tráfico y también
para los Reglamentos de Circulación y Vehículos, imprescindibles para dar amparo legal a
las ciudades que sí de verdad quieran apostar por la bicicleta.
Son un ejemplo: el poder llevar personas en remolques, poder llevar más de una silla para
menores por bicicleta, sanciones proporcionales al dolo, circulación por el centro de la
calzada, cambios de sentido, etc. Los ayuntamientos están atados a la normativa estatal.
También reclamamos a las autoridades competentes la formación en la conducción ciclista,
con una cualificación profesional reglada que permita abordarla de forma estandarizada en
las escuelas y es algo que aunque todavía no esté regulado, los ayuntamientos podrían
impulsar. Será fundamental de cara a la edad de menores con permiso para circular solos
por la calzada.
Hemos solicitado al Consejo Superior de Tráfico y Movilidad Sostenible que se reforme el
reglamento para modificar la composición del Pleno del consejo, totalmente desequilibrada
en movilidad sostenible, incorporando a representantes de asociaciones de usuarios de la
bicicleta como movilidad urbana (también a asociaciones ecologistas, de peatones y vmp)
También estamos reclamando un impulso fuerte para cicloturismo, con la puesta en marcha
de una red ciclable conecta a nivel estatal, también integrada con la red Eurovelo y
coordinada en señalética y conexiones por las comunidades limítrofes y que permita atraer
a las personas hacia un cambio de modalidad de turismo, que se está demandando también
desde otras organizaciones y desde muchos países de la UE.
En definitiva impulsar una economía más sostenible que está por desarrollar.
Los ayuntamientos tienen mucho que aportar para facilitar la llegada de estos turistas en
alternativas de alojamiento, intermodalidad en el transporte público y coordinación con la
diputaciones en la conexión de las vías verdes y vías ciclables así como sus
correspondiente mapas y guías.
Agradecemos la oportunidad que nos brinda este foro para animar a los responsables
políticos y técnicos a impulsar todas estas líneas de trabajo expuestas así como reflejarlo en
las correspondientes partidas presupuestarias necesarias