Se siguen matando ciclistas, mientras no se muestra interés en las reformas que requiere el Código Penal
En esta ocasión le ha tocado a Villena sufrir la violencia vial
Villena en Bici VeB prepara una concentración para el próximo viernes a las 20.00 en la plaza del Ayuntamiento.
La víctima era un hombre de 40 años muy conocido, porque tenía un restaurante y ha supuesto un verdadero golpe en la ciudad. A eso se suma la presencia de su hijo pequeño, que le acompañaba y resultó con heridas leves. El conductor, de 32 años, se dio a la fuga, aunque fue localizado y arrestado tres horas después dando positivo en alcohol y drogas.
Además, en la misma zona hace unas semanas un turista británico también fue arrollado en un cruce y murió poco después. Pero pasó muy desapercibido (quizás al ser extranjero y no residente).
A finales de junio, en León, un matrimonio que practicaba cicloturismo junto con su hijo, fue atropellado en una carretera, mientras realizaban una etapa del Camino de Santiago. La pareja falleció en el acto y su hijo de 12 años resultó herido. El siniestro se produjo en un tramo recto de carretera con arcén suficiente en torno a las 10:55. El conductor después de arrollarlos en el arcén se dio a la fuga y fue localizado a unos 17km del lugar del siniestro. Durante la detención al conductor se le practico el test de detención de alcohol y drogas dando un resultado positivo por consumo de alcohol por lo que fue detenido para pasar a disposición judicial.
La reforma del código penal que no llega
El goteo de ciclistas y peatones heridos graves o fallecidos no cesa mientras la reforma del Código Penal sigue acumulando retrasos. Lo más probable es que hasta después del verano el Congreso de los Diputados no reinicie los intentos por llegar a un acuerdo que en un principio parecía sencillo. Mientras seguimos con un deber de omisión de socorro insuficiente, sin delito o agravante en el caso de que el conductor se den a la fuga pero sobre todo con la despenalización de las imprudencias leves cuando dan como un herido grave o fallecido, dando como resultado que matar a un peatón o un ciclista no conlleve más que un parte a la aseguradora.