Cantabria ConBici viene observando declaraciones de políticos en las que la bicicleta y la movilidad sostenible son las protagonistas.
Por una parte, José Luis Gochicoa, consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, hace unos días manifestaba en una entrevista que “Esperamos llegar a los 800 kilómetros de sendas ciclables en Cantabria”, en comparación con los 200 kilómetros de vías ciclistas existentes en la actualidad en el ámbito del Plan de Movilidad Ciclista de Cantabria.
Su argumento para conseguir dicho objetivo es el de unir poblaciones de Cantabria para el uso de la bicicleta, además de “promocionar el turismo como hacen en Francia, en donde mucha gente al llegar al destino turístico coge la bicicleta y recorre otros pueblos y territorios y contrata servicios que van moviendo el equipaje mientras ellos disfrutan del trayecto en bicicleta”.
Así mismo, comenta que “nos ayuda también a la hora de cuidar el medio ambiente y a disminuir los gases de efecto invernadero, sumado a que consigue que nuestras ciudades sean más habitables, seguras y sostenibles”. Estas propuestas “generan actividad económica y riqueza para Cantabria”. La bicicleta ¡Genera riqueza!
La bici en el plan de choque «Santander a punto»
Por otra parte, y esta vez relacionado con el ayuntamiento de Santander, el concejal de Fomento, Vivienda y Movilidad Sostenible, César Díaz, también ha anunciado en medios de comunicación la adjudicación de siete nuevos aparcamientos cerrados para bicicletas “como parte del Plan de Impulso a la Movilidad Sostenible incluido en el plan de choque ‘Santander a Punto’, y manifestaba “que se avanza así en la voluntad del Ayuntamiento de continuar fomentando el uso de la bicicleta”. ¡Fomentar el uso de la bicicleta!

Desde la asociación Cantabria ConBici, toda actuación en beneficio de una movilidad sostenible nos parece acertada, y aunque algunas obras de las anunciadas, aun siendo excesivamente costosas nos parecen muy necesarias, creemos también que se pueden ejecutar actuaciones mucho menos gravosas, pero con igual o mayor beneficio para una movilidad más sostenible.
Una de ellas, desde nuestro criterio, es la de adecuar para su uso ciclista y peatonal los arcenes de nuestras carreteras autonómicas, dependientes del Gobierno de Cantabria, y algunas otras nacionales, dependientes del Ministerio de Fomento.
Dotar a dichas carreteras, la mayoría con bajo tránsito de vehículos debido a las autovías transversales ya existentes, de unos arcenes más amplios y limpios, con un mantenimiento periódico y separados claramente de la calzada destinada a los vehículos a motor, y que conllevaría por tanto la reducción de la anchura en algunas de estas vías, posibilitaría el poder circular con la bicicleta o andando por ellas de forma más segura que la actual, y también sería una forma de impulsar y fomentar el turismo verde en nuestra territorio, mucho menos contaminante y de gran auge en Europa.
Un claro ejemplo de esto, y un modelo a seguir, es la actuación llevada a cabo en la carretera que une Puente San Miguel con el alto de Quijas.

Aparcabicis para Santander.
Con respecto a la implantación de amarres cerrados inteligentes en Santander, si bien desde Cantabria ConBici consideramos muy positiva su implantación, esta no puede ser una actuación aislada y tiene que complementarse con otras iniciativas que desde la asociación ya hemos presentado al concejal del Ayuntamiento de Santander, César Díaz.
El objetivo de instalar aparcamientos-amarres adecuados y seguros para las bicicletas en el municipio de Santander pretende impulsar el uso de la mismas pues, entre otras razones, los ciudadanos tendrán menos miedo a la hora de salir de sus casas con su bicicleta y saber que las podrán utilizar y guardar en espacios seguros, lo que, aparte de tranquilidad, les ahorrará tiempo a la hora de utilizar la bici para su uso cotidiano.
Para la normalización del uso de la bici como transporte habitual en la capital, es necesario la instalación de amarres seguros para las bicicletas por todo el municipio y no solo en las zonas centrales o de ocio, como desde Cantabria ConBici ya le hemos trasladado a César Díaz en numerosas ocasiones. Para paliar este déficit, nos parece una buena solución la utilización de los espacios muertos de los aparcamientos subterráneos de los 16 que hay repartidos por toda la ciudad, o incluso dedicar para tal fin un número de plazas destinadas a coches.

Aparcabicis en los subterraneos
Partiendo de una iniciativa propia, desde Cantabria ConBici hemos realizado un muestreo en varios aparcamientos subterráneos de Santander y hemos comprobado que la propuesta puede ser perfectamente viable y negociable desde el Ayuntamiento con las empresas concesionarias. Por ello, hemos trasladado nuestra propuesta al ayuntamiento en un documento acompañado con imágenes de ejemplos de actuaciones acometidas en otras ciudades y perfectamente adaptables en nuestro municipio.
Esta acción multiplicaría exponencialmente el número de amarres para bicicletas disponibles y con un precio de puesta en servicio mucho menor que los aparcamientos inteligentes que se van a instalar próximamente, en los que por contra el coste económico por plaza es bastante elevado, además de necesitar de un mantenimiento mayor.

La política habla de la bicicleta en Cantabria.
Como decíamos al principio, desde Cantabria ConBici consideramos que las declaraciones de los políticos al respecto son, sin duda, positivas y deseamos que, al margen de meras declaraciones políticas bienintencionadas, los mismos las realizan porque se están convencidos de los problemas que nuestra sociedad sufre a causa del Cambio Climático y el deterioro del Medio Ambiente causado por la creciente contaminación, y actúen en consecuencia, sin tratar estos importantes temas como una mera moda de la que hay que hablar.
Nos satisface comprobar que, al menos, algunos miembros destacados tanto del Gobierno de Cantabria como de los ayuntamientos se han percatado ya de la importancia de trabajar en beneficio de una movilidad mucho más sostenible que la actual, teniendo en cuenta a la bicicleta como un medio de transporte más, mucho mas sostenible y con gran proyección turística.