La publicidad del automóvil en plataformas de transporte público
Es habitual encontrar publicidad de automóviles en soportes vinculados al transporte público como estaciones de tren, paradas de autobús y autobuses urbanos. Por tanto en una estación de tren o desde un autobús que recorre toda la ciudad como una pancarta publicitaria en movimiento se está promocionando un medio de transporte de la competencia, el coche.
Nunca en un concesionario de coches veremos publicidad que nos inste a usar el transporte público. A los usuarios del transporte público este tipo de publicidad a veces nos choca mucho pues pensamos que puede que suscite pensamientos denigratorios y negativos hacia el transporte público.
Especialmente nos ha llamado la atención en tiempo reciente encontrar un enorme Jeep Grand Cherokee aparcado en mitad de la estación de tren de Córdoba. Sorprende que en una zona peatonal destinada a la estancia y espera de los usuarios del tren se coloque este pedazo de coche. Por otra parte en la publicidad que acompañaba al coche, una especie de enara, las emisiones de CO2 estaban bien ocultas a pesar de que llevamos muchos años denunciando este ocultamiento que realizan las marcas.
El Real Decreto 837/2002 de 2 de agosto regula la información relativa al consumo de combustible y a las emisiones de CO2 que debe aparecer en la publicidad de los vehículos nuevos puestos a la venta en el territorio español, se hizo esta normativa para cumplir los términos de la Directiva 80/1268/CEE. La legislación actual, Real Decreto 837 de 2 de agosto del 2002, exige a los concesionarios y vendedores informar a los consumidores sobre el consumo y las emisiones de CO2 en los folletos de promoción, pósteres, y anuncios en periódicos y revistas.
Pues las emisiones están bien ocultas en la parte de abajo de la enara en un tamaño de letra ínfimo. Tendríamos que realizar un escorzo brutal para leerlas y utilizar además una lupa.
En gran parte del anuncio se hace hincapié en la tecnología del coche (motores, faros Full Led, potencia, ayudas para aparcar, sistemas de sonido, conectividad a internet, etc.) pero ninguna de estas tecnologías destacadas se presenta vinculada al medioambiente.
Los anuncios de coches están últimamente llenos de publicidad de gadgets que no explicitan ninguna propiedad para rebajar los contaminantes que expulsan, probablemente no sirvan en absoluto para este fin, lo cual es grave después de los cada vez más frecuentes evidencias e informes de la OMS advirtiendo sobre las miles de muertes prematuras que cada año se cobra la contaminación en las ciudades.
En una futura Ley de Movilidad Sostenible, sería deseable un código de buenas prácticas en la publicidad que impidiera a la publicidad del automóvil utilizar soportes publicitarios localizados en paradas y estaciones de autobús y tren o en los propios trenes o autobuses. Porque sus emisiones, además, matan.