Murcia en bici señala el mal estado del firme como amenaza directa para los ciclistas
La ausencia de voluntad política para cambiar los modelos de movilidad no es la única amenaza que acecha al ciclista urbano
Junto a la violencia del tráfico rodado, y el riesgo que conlleva el diseño de vías exclusivamente para vehículos a motor, hay que tener en consideración que el mal estado del firme afecta directamente a la seguridad de la persona que circula en bicicleta. La presencia de baches, parches, tapas de alcantarilla y rejillas de desagüe mal enrasadas en el asfalto, entre otros, pone en riesgo el equilibrio del ciclista que tendrá que sobrevivir tanto a la propia caída como a los coches que lo rodean. Al mismo tiempo, las maniobras violentas de coches y autobuses para evitar dichos obstáculos, así como la modificación de la distancia de frenado, incrementan la probabilidad de accidentes en los que, una vez más, el ciclista es la parte más vulnerable. A falta de infraestructuras que apuesten por la movilidad sostenible, se impone la necesidad de exigir a las autoridades competentes el mantenimiento de la red viaria existente para evitar el riesgo añadido que supone su abandono.