Alegaciones realizadas por la Asociación Pedalibre al proyecto de Ordenanza de Movilidad para la ciudad de Madrid
Julio de 2018
El Ayuntamiento de Madrid aprobó en mayo un proyecto de Nueva Ordenanza de Movilidad para la ciudad de Madrid que sometió a un periodo de alegaciones del 19 de junio al 9 de julio.
Esta nueva ordenanza sustituirá al PMUS de 2014, vigente en la actualidad.
La nueva ordenanza contiene varias líneas en materia de bicicletas.
Nuestra asociación, después de un amplio debate interno, ha presentado múltiples alegaciones al proyecto, que se pueden consultar en el siguiente documento (aquí en formato PDF):
Alegaciones Pedalibre Proyecto Ordenanza Movilidad
Desde la Asociación Pedalibre hacemos una valoración desigual del nuevo proyecto de Ordenanza. Valoramos positivamente las limitaciones generales de velocidad en aquellas calles de un carril, la preferencia de los peatones en cruzar calles en zonas residenciales o 30, el doble sentido ciclista general en calles residenciales de 20km/h, la posibilidad de giro a la derecha con semáforo en rojo para el resto de los vehículos o el rebasamiento de vehículos para situarse en una posición adelantada en los semáforos, entre otros.
Pero vemos grandes defectos que esperamos que estas alegaciones sirvan para corregir. Entre ellos destaca una falta de consideración y concordancia en el uso ciclista de las zonas de prioridad peatonal (no confundir con aceras) y en las áreas de acceso restringido, un desconocimiento sorprendente de las posibilidades ciclistas de transportar personas, una excesiva identificación de la bicicleta con la moto en lo que se refiere a las restricciones de estacionamiento, etc., una incompleta regulación en el uso especial de las aceras por parte de los menores, una obligatoriedad innecesaria en la parte de uso de la calzada, etc.
No entendemos estas carencias toda vez que desde la Asociación Pedalibre hemos remitido hasta en dos ocasiones aportaciones al nuevo proyecto de ordenanza de movilidad. Vemos en este proyecto una excesiva rigidez en las condiciones de uso de la bicicleta. Madrid sigue muy alejada de ser una ciudad adaptada a la bicicleta. El número de desplazamientos en bici por nuestras calles continúa siendo minoritario a pesar del incremento que ha supuesto Bicimad y la mejora del servicio.
La Ordenanza de Movilidad ha de facilitar el uso de la bici en condiciones adversas y aplicar exenciones en la restricción de uso de espacios hasta que una ciudad, un distrito, un barrio e incluso una calle consiga unos niveles de accesibilidad y seguridad ciclista aceptables (transitoriedad) Confiamos en que estos defectos terminen subsanándose y tengamos en Madrid una ordenanza que juegue a favor de promover un uso de la bicicleta completamente expansivo, participando de forma especial de un nuevo modelo de movilidad sostenible.