El domingo 14 de febrero, la asociación de ConBici Murciaenbici, realizó un recorrido por el entorno de las pedanías de Murcia. Un total de 40 personas acudieron a la salida en familia. Disfrutaron recorriendo parte de la huerta a pedales, pero también pudieron comprobar la problemática adherida a la creación de carriles bici. No solo en cuanto a la conexión de una red de carriles para conectar las pedanías con el centro de la ciudad y circular por el propio casco urbano, que podemos evidenciar que no existe.
Lo poco construido, o perdón, lo mucho según los 167 km de carriles bicis existentes según concejalía de tráfico; acarrea serias dificultades para la circulación como se puede apreciar en la foto tomada en el carril existente en la costera sur. El carril bici va paralelo a una vía de tres carriles por sentido. Cuesta definir este tipo de carril porque sí es segregado, al ir separado del carril de circulación de vehículos a motor, pero con una elevación y sin margen de seguridad que podría generar la caída del ciclista ante ráfagas de viento o la propia circulación de vehículos pesados. Si lo consideramos acera bici invade totalmente la acera impidiendo el tránsito de peatones, que se ven obligados a utilizar el carril bici o a circular cerca de la calzada. Esto no es una convivencia peatón – bici. Tenemos constancia que la Junta Municipal de la Alberca solicitó la creación de un carril bici segregado en la calzada que actualmente consta con hasta 6 carriles de circulación, mientras no se realice una acera en condiciones. Murcia en Bici apoya esta decisión.
Algunas de las pedanías colindantes a este carril no están conectadas con otras vías de calmado de tráfico, salvo la prolongación de la vía amable que va hacia La Alberca por el camino de Salabosque. Las deficiencias y la mala planificación del carril-bici de la costera sur siguen de actualidad: si ya habíamos denunciado la inutilidad y peligrosidad del carril-bici (ver fotodenuncia aquí de agosto 2012) de la costera sur por su mala planificación y ejecución, que hemos podido evidenciar de nuevo al realizar la pasada salida del día 14 de febrero de 2016, ahora se ha de sumar la mala proyección y ejecución del nuevo tramo de carril-bici entre El Palmar y San Ginés. En efecto, la falta de espacio entre la calzada y el carril-bici, segregado, obligó a colocar señales acodadas que invaden el espacio del carril-bici con el evidente riesgo de colisión y choque para los ciclistas.