Es tradición de muchas ciudades españolas celebrar sus fiestas patronales con el lanzamiento de fuegos artificiales.
No somos partidarios de perdernos semejante espectáculo pirotécnico pero si al menos de poder verlo de forma segura y saludable, conociendo sus riesgos para así evitarlos o al menos minimizarlos.
Los fuegos artificiales aunque parezcan un tanto mágicos son pura química. No solo por las reacciones que hacen posible su explosión y sonoridad sino también por la gran gama de colores que producen y los hacen tan espectaculares.
Esto se debe a los metales que en forma de sales lleva incorporada la pólvora. Así por ejemplo el sodio es el responsable de los amarillos y los dorados, el bario de los verdes, el cobre de los azules, el estroncio del rojo, el potasio (comburente), el titanio de los destellos blancos y plateados, el calcio da más intensidad a los colores, el magnesio incrementa el brillo y la luminosidad, el antimonio marca los halos de los brillos…

Riesgos por humo y ruido. Recomendaciones de la OMS.
Los gases y humos que los fuegos emiten a la atmósfera son un riesgo para el medio ambiente (aire, mar y tierra) y la salud de las personas expuestas a infinidad de sustancias tóxicas, entre otras, las partículas PM2.5.
Estas partículas PM2.5 son muy dañinas para la salud por contener generalmente cantidades importantes de metales tales como bario, estroncio y potasio (comburente), y en menor medida, magnesio, aluminio, rubidio, arsénico, plomo, bismuto, cobre…así como sulfatos, percloratos, carbonatos y nitratos principalmente.
Las elevadas concentraciones de partículas PM2,5 encontradas pueden afectar la salud ciudadana, especialmente de la más sensible (franja infantil, mayores y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares), expuesta a los humos principalmente en la zona más cercana del lanzamiento de los fuegos.
La OMS propone unos valores guía atendiendo estrictamente a criterios de salud, que indican la cantidad máxima deseable de exposición a contaminantes.
Existen notables diferencias entre los valores establecidos por la UE y las directrices de la OMS.
La recomendación anual de la OMS para PM2,5 es de 5 μg/m3, 5 veces inferior al valor límite europeo de la Directiva, de 25 μg/m3.
En cuanto a exposiciones diarias de PM2,5, la OMS recomienda valores inferiores a 15 μg/m3, mientras que la UE no tiene legislado ningún valor límite.
En cuanto al ruido la OMS afirma que después de la contaminación atmosférica, es la segunda causa de origen ambiental que provoca más alteraciones en la salud.
Entre las principales fuentes de contaminación acústica y de mayor intensidad está la generada por los fuegos artificiales.
Produce niveles altísimos, del orden de los 120-130 decibelios, en las personas situadas a menos de 100 m del lugar del lanzamiento.
La OMS los cita como muy perjudiciales para la salud, en especial en la franja infantil, que es la que en mayor número acude al espectáculo pirotécnico.
Resultados.
Miembros de Kalapie llevamos desde 2017 midiendo con equipos portátiles AirBeam1 y AirBeam2, el grado de polución por partículas PM2.5 (inferiores a 2.5 micras) proveniente de los fuegos artificiales lanzados, entre las 22.45 y 23.05, desde los jardines de Alderdi Eder sobre la bahía de la Concha durante la Semana Grande de Donostia-San Sebastián, y en Navidad desde una plataforma ubicada en la desembocadura del río Urumea.
Tras la pandemia por Covid, la Semana Grande se celebró este año del 13 al 20 de agosto. Hemos vuelto a realizar mediciones de PM2.5 con monitores AirBeam2, el día 15 en el entorno del lugar del lanzamiento del material pirotécnico, a unos 300 m (gráfico 1) y el día 16 en un lugar más alejado, alrededor de un kilómetro (gráfico 2), en el barrio de Gros, pasado el puente de la Zurriola sobre el Urumea,
Las concentraciones de partículas PM2.5 en una amplia zona del centro de la ciudad superan ampliamente los valores recomendados por la OMS.
Gráfico 1 (a unos 300 m). Los mayores valores se dan durante el lanzamiento de los fuegos (22.45-23.05).

Gráfico 2 (a unos 1000 m). Los niveles más altos son a partir de la finalización de los fuegos (23.05).

Conclusiones y recomendaciones.
Las elevadas concentraciones de partículas PM2,5 encontradas superan ampliamente los valores recomendados por la OMS, con el consiguiente riesgo para la salud de la ciudadanía, especialmente de la más sensible, situada en las zonas donde se apreciaba que llegaba el humo procedente del espectáculo pirotécnico.
Los niveles de PM2,5 encontrados vienen a ser similares a los de otros estudios de eventos pirotécnicos conocidos como los de la Cremà alicantina, la Mascletà valenciana y el Año Nuevo de Beijing.
Es evidente que el lanzamiento de los fuegos artificiales desde el lugar actual, muy próximo a viviendas y al gran número de personas que se agolpan en su entorno, facilita la exposición de estas a los humos y ruido ambiental.
En tanto se mantenga este lugar para la exhibición pirotécnica, nos pareció conveniente dar a la población unas recomendaciones generales, que básicamente se recogen en la nota de prensa que Kalapie publicó hace tres años y que viene a continuación.
Tan importante como medir la polución es comunicar los resultados a la ciudadanía del riesgo que para su salud supone el espectáculo pirotécnico, tanto la exposición a los humos tóxicos durante su lanzamiento como tras la traca final, ya que al ser los humos de un tamaño de partícula muy fina, pueden tardar hasta cerca de una hora en depositarse en el suelo en zonas alejadas del punto de lanzamiento; el riesgo se haría extensivo también al ruido ambiental.
Nota de prensa de Kalapie.
En este sentido, el día anterior al inicio de los fuegos artificiales de 2019, nuestra Asociación ciclista publicó una nota de prensa en el Diario Vasco y RRSS, dando unas recomendaciones a la ciudadanía por riesgo de exposición a humo y ruido, que básicamente consistieron en:
-Cuanto menos tiempo se exponga el personal al humo, menos efectos negativos habrá para su salud, por lo que lo mejor es evitar inhalarlo o, en la medida de lo posible, minimizarlo.
Para ello la ciudadanía debería colocarse en un lugar no afectado directamente por la llegada de los humos, prestando especial atención a la dirección del viento.
-El simple olor a chamusquina, aunque no se vea el humo, significa que los niveles de PM2.5 existentes en ese lugar ya superan en 10-20 veces el límite recomendado por la OMS.
-Y si se viera que el humo viene hacia la persona, se recomienda cambiar rápidamente de ubicación pues las concentraciones de PM2.5 sobrepasan en más de 50 veces el valor establecido por la OMS.
-Por el contrario, para tranquilidad de la ciudadanía indicar que en los emplazamientos de los alrededores de Alderdi Eder donde no llega el humo, los valores de PM2.5 son prácticamente inexistentes.
-En cuanto a contaminación acústica, cuidar la distancia a la que se sitúa la población respecto del lugar de lanzamiento de los fuegos, ya que mientras más lejos se encuentre, habrá menor probabilidad de daño auditivo.
-Mantener, especialmente a la población infantil, a una determinada distancia del foco sonoro (varios centenares de metros) ya que es la población más susceptible de sufrir efectos negativos
-El uso de tapones o un poco de algodón en sus oídos, puede ayudarles a atenuar el ruido en unos 20 decibelios (reducción importante, del orden de siete veces el nivel sonoro).
Artículo realizado por: Carlos Pérez Olozaga y José Antonio Meoqui. Miembros de Kalapie