ConBici se ha reunido en el Congreso de los diputados con EnMarea, PSOE y Unidos Podemos para hablar sobre la reforma de Código Penal y #PorUnaLeyJusta
En la actualidad y desde hace mucho tiempo está en tramitación una reforma del Código Penal que endurece penas por imprudencias graves cometidas sobre ciclistas y que terminan con un fallecido o herido grave.
ConBici apuesta por una reforma del Código Penal que proteja de forma diferenciada a los ciclistas y peatones por ser elementos muy vulnerables de la vía pública. Es importante que las conductas de conductores de vehículos a motor, que se consideran graves o muy graves en la ley de Seguridad Vial y causen un herido grave o fallecido tengan algún tipo de reproche penal, ya sea retirando la licencia de conducción, sanciones económicas, trabajos para la comunidad o bien penas de cárcel en el caso de las conductas más graves.
La reforma del Código Penal está ahora mismo ya en fase de ponencias en la comisión de Justicia, pero un poco atascada porque numerosos expertos consideran existe una problemática a nivel jurídico en el texto planteado por el PP, que incluso puede tener efectos perniciosos al afectar al concurso de delitos y que según el Fiscal de Seguridad Vial puede llevar a una reducción de penas en determinas circunstancias. Por lo tanto es importante que los partidos presenten enmiendas que mejoren ese texto y protejan de manera efectiva a peatones y ciclistas.
Pero esta reforma del Código Penal está oscureciendo una parte mucho más importante de nuestra legislación que afectó de lleno a los usuarios de bicicleta con la reforma del año 2015. La vía penal que nos protegía por imprudencias leves ya no nos ampara, ahora mismo imprudencias leves se archivan por defecto en los juzgados, lo que conlleva que todos los heridos leves para poder reclamar tienen que ir a la vía civil en una situación de inferioridad con las aseguradoras, llegando al extremo que las familias de los heridos graves o fallecidos por imprudencia leve ven como el juez archiva el caso sin mayores consecuencias para el autor de la imprudencia.
En España cada años fallecen 67 ciclistas, 650 son hospitalizados y 5.800 sufren heridas leves, y la propuesta de modificación del Código Penal sólo va a mejorar la omisión del deber de socorro, endurecer las penas por imprudencia grave y crear un nuevo delito por huir del lugar de un siniestro, lo cual va a afectar a una minoría de todos esos siniestros. Pero en la mayoría de los siniestros con ciclistas implicados va a seguir una situación de indefensión, ya que vamos a tener que lidiar contra una aseguradora en la vía civil en inferioridad de condiciones. La parte penal, siendo sinceros, en la mayoría de esas imprudencias leves que ocasionan un herido hospitalizado o leve se podrían solventar con una simple retirada de la licencia de conducir del conductor imprudente por un periodo más o menos largo. Parece mucho más eficaz para la seguridad vial retirar del asfalto a los malos conductores que han puesto en peligro la vida de un ciclista que forzar una pequeña condena de cárcel que al ser inferior a 2 años quede en suspenso.
Con estas premisas nos hemos reunido con los representantes políticos:
– Las acciones que la ley de Seguridad Vial considera graves o muy graves (que resten 4 puntos o más) si ocasionan una víctima deben pasar por juicio. El resultado puede ser trabajos a la comunidad, sanciones, pérdida del la licencia de conducción por tiempo limitado o definitivo o incluso penas de cárcel. Pero se debe ir por la vía penal, no por la vía civil, para preservar la integridad moral de la víctima y asegurar su máxima protección.
– Se debe tutelar de forma efectiva a las víctimas que son peatones y ciclistas (acceso a fiscalía o reforma de la vía civil). Los no asegurados deben poder defender sus intereses de forma efectiva ante las aseguradoras.
– Debe existir un nuevo delito de fuga del lugar del siniestro, que como mínimo debe ocasionar la pérdida de la licencia de conducción por tiempo limitado o definitivo, para evitar las huidas relacionadas con esquivar la acción de la justicia, y la elusión de eventuales responsabilidades derivadas de la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas.
-La ley de Seguridad Vial y el Reglamento de Circulación deben ser modificados para proteger adecuadamente al ciclista y permitir que los ayuntamientos hagan políticas de movilidad sostenible de forma urgente.
En tres reuniones les explicamos a Angela Rodriguez y Antonio Gómez de EnMarea, a Jorge Luis de Unidos Podemos y a Pablo Bellido y Guillermo Meijón del PSOE estas cuestiones. Las reuniones fueron muy cordiales y todos se comprometieron a estudiar nuestras propuestas. Nos transmitieron la esperanza de que esta modificación del Código Penal salga pactada por todos los grupos, igual que cuando fué votada positivamente cuando fué admitida a trámite.
ConBici espera que la reforma de Código Penal sea el principio para modificar toda la legislación relacionada con el tráfico, y que esto permita mayor autonomía municipal, mayor seguridad jurídica a los ciclistas frente a las aseguradoras y unas mejores políticas de seguridad vial.