El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, dice apostar por una movilidad sostenible y un aire respirable en un tweet del 22 de Agosto
. Desde CONBICI, y en concreto desde las asociaciones de la bici de la comunidad valenciana que pertenecen a ella, se preguntan si el señor Ábalos no sabe de qué está hablando. O tal vez piensa que el cambio climático es una broma y puede permitirse el lujo de tomar el pelo a la ciudadanía. Quién sabe. Pero mientras tanto, este verano en la Comunidad valenciana (y consta que en toda España) llevan dos meses de temperaturas asfixiantes récord y superaciones de los límites de contaminantes atmosféricos nocivos para la salud en repetidas ocasiones.
Bajo el gobierno socialista, el ministro Ábalos ha aprobado una ampliación de la V-21 en Valencia que podría haber evitado si hubiera querido. Se trata de una ampliación no necesaria en los tiempos que corren, que destruirá según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos 600 000 m2 de huerta productiva y aumentará el número de vehículos a motor que transitará por la ciudad. Es evidente que, a estas alturas, continuar con esas políticas desarrollistas obsoletas no es precisamente una apuesta por una movilidad sostenible y a favor de la protección de la salud de las personas mediante nuevas políticas de transporte.
Por su parte, en Balears, el gobierno socialista ha promovido la prolongación de la autopista Llucmajor-Campos, con un consumo de territorio desmesurado, una apuesta por la movilidad insostenible, la destrucción de un paisaje agrario irrepetible y el fomento de la presión urbanizadora en el sur de Mallorca, con una ganancia de tiempo en el trayecto de un minuto y medio. Ello, mientras la opción por empezar a restablecer la en otro tiempo extensa red de ferrocarril de la isla duerme el sueño de los justos
Al mismo tiempo, la “Conselleria d’Obres Publiques, infraestructures i vertebració del territori”, máximo órgano de la Comunitat Valenciana, que también dirige el PSOE, no ha ejecutado durante los casi cinco años que lleva gobernando ni el eurovelo 8, recorrido turístico en bicicleta por la costa del mediterráneo, ni ha creado una red ciclista radial de acceso a las ciudades valencianas. Es decir, construye y amplía carreteras para vehículos a motor, pero no diseña y lleva a la práctica una red efectiva para que la ciudadanía camine o se mueva en bicicleta en sus desplazamientos diarios.
En fin, a estas alturas de la película de nuestras vidas titulada “El calentamiento global ya está aquí y vino para quedarse”; es muy grave leer como la máxima autoridad en España sobre transporte hace un lavado de cara en un tweet sin tener una política real y palpable de movilidad activa para la ciudadanía. Es otra tomadura de pelo que nos saldrá muy cara en salud y vidas humanas.