Durante la última Asamblea General de ConBici recibimos con gran preocupación las declaraciones del Ministro del Interior, Grande Marlaska. Tras una reunión con víctimas de violencia vial se nombró al colectivo ciclista como victimario, al mismo tiempo que se puso sobre la mesa el debate del seguro obligatorio para bicicletas. Para nosotras, un debate agotado, más cuando un estudio comparativo de diez países, encargado por la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2015, aseguró que en ninguno de ellos exige licencia de conducir, matrícula, ni dispone de un seguro obligatorio para el uso de la bicicleta. En cambio, si cuentan con un Plan Nacional o estratégico de la bicicleta.

Por ello, solicitamos una reunión con Pere Navarro que se ha celebrado hoy, 11 de diciembre de 2018, en la sede central de la DGT y donde él mismo ha asegurado que “ni nos lo hemos planteado, el seguro obligatorio”.
Durante el último año hemos visitado la DGT todos los meses, como parte del Comité técnico que ha elaborado el Plan Estatal Estratégico de la Bicicleta (PEEB), el cual se presentará el próximo 19 de diciembre. Ayer también escuchamos las grandes declaraciones del Ministro del Interior, que nos acercan hacia los últimos pasos para hacer realidad a nivel estatal la Ciudad 30, un espacio perfecto para el desarrollo real de la bicicleta en la Transición Ecológica en la que nos encontramos, y que se encontraba entre nuestras propuestas. Hemos aprovechado, pues, nuestro encuentro para visibilizar la bicicleta como la herramienta cómplice en esa pacificación y en la reducción de la violencia vial, junto a los cambios en urbanismo.
Para hacer realidad estas ciudades, que ponen en el centro a las personas, Pere Navarro y ConBici estamos de acuerdo en que el siguiente paso ha de ser sectorial. Es el turno de algunas modificaciones que garanticen la seguridad física y jurídica de la comunidad ciclista, tanto en carretera como en entornos urbanos. Hemos repasado algunas de esas medidas, que sin duda Javier Villalba, Jefe de la Unidad Normativa, y también presente en la reunión tiene identificadas. Se trata de reformas que llevamos reclamando desde hace muchos años entidades como la Mesa Española de la Bicicleta, la Red de Ciudades por la Bicicleta y la Federación Española de Municipios y Provincias, todas muy cercanas a Con Bici.
También se han nombrado dos casos en los que la redacción de la normativa municipal o la judicialización de las mismas requieren de normas de rango superior que garanticen la universalidad del derecho al uso de la bicicleta, la accesibilidad ciclista y la seguridad, tanto jurídica como física de la comunidad ciclista. El primero se sitúa en Granada, cuyo borrador de normativa quiere restringir el uso de calzadas a menores de 12 años. El segundo caso ocurre en Zaragoza y es la judicialización de la ordenanza de Peatones y Ciclistas. Aquí hemos destacado el uso de remolques de carga para personas en la vía pública, que permitiría las sillas infantiles delanteras o de cuadro, aunque se limitase a un ocupante. En las vías urbanas compartidas debería priorizarse la circulación ciclista por el centro del carril y permitir el doble sentido ciclista en calles 30. Otra de las medidas imprescindibles es ajustar el coste de las sanciones al riesgo real que las bicicletas suponen.
Por el carácter transversal de la bicicleta y la falta de un Ministerio de Transportes que reúna las competencias en materia ciclista, esperamos que esta sea la primera de una serie de reuniones que continúen con Renfe, Adif, Ministerio de Transición Ecológica y Ministerio de Fomento, por poner algunos ejemplos, que nos faciliten una radiografía de las voluntades, y un canal mediante el cual hacer llegar nuestras propuestas. Siempre como embajadoras del PEEB al que esperamos en marcha, con una visión de la movilidad activa que tenga la movilidad peatonal como aliada y el ecologismo como fundamento.
Hacia el final de la reunión hemos llamado a la puerta de dos órganos que nos parecen clave para la implantación de los nuevos principios que marcarán la movilidad en el futuro: el GT-44 de Seguridad en la circulación de ciclistas, del que ConBici ya forma parte, mejorando su funcionamiento mediante la redacción de un reglamento que contemple la exigencia de un mínimo de reuniones anuales; y por supuesto, el Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial, en el que la representación del usuario ciclista urbano es inexistente. Desde la DGT lo han visto con buenos ojos, por lo que ConBici consultará a otras entidades para garantizar esta presencia y apoyar por supuesto la labor que hasta ahora ha desarrollado en el órgano la Asociación de Ciclistas Profesionales.